Para los que no lo conozcan, el Social SEO es el conjunto de técnicas destinadas a mejorar el posicionamiento en los buscadores de las redes sociales.
La suma del SEO y las redes sociales puede llegar a ser un arma tremendamente poderosa en busca de un lugar preferencial tanto en los buscadores como en las plataformas sociales.
La sinergia que se genera al combinar ambas estrategias mejora sustancialmente la visibilidad de la empresa a través de la creación de contenido original y de interés para la audiencia a la que nos dirigimos en RR SS como YouTube, Facebook, Instagram, Twitter, LinkedIn, etc.
Uno de los asuntos por los que el SEO Social es tan importante es porque las redes sociales se están convirtiendo en grandes generadores de demanda de búsquedas en los buscadores tradicionales, en tanto en cuanto muchos de los trending topics de Twitter o tendencias en las distintas redes se convierten en demandas en los motores de búsqueda en cuestión de unas pocas horas.
Lo mismo sucede con la creación, publicación y distribución de contenidos audiovisuales virales en las redes sociales consiguiendo una notoriedad y un tráfico hacia nuestro portal que resultaría muy complicado de conseguir de ninguna otra forma.
Cómo mejorar el SEO Social
Estos son los pasos básicos que debe ser todo SEO para mejorar el posicionamiento web de una marca en las redes sociales:
-Establecer el objetivo de cada acción: Este puede ser fortalecer la imagen de marca, promocionar un producto o servicio, fidelizar a los clientes existentes, crear una comunidad de interés para la marca y sus usuarios u ofrecer un servicio de atención al cliente rápido, diligente y personalizado.
-Identificar las palabras claves a optimizar: Deberemos realizar un minucioso estudio sobre nuestro proyecto y nuestro target que acabarán dando como resultado un grupo de palabras clave que nos interesará optimizar. Por ejemplo, en el caso de que queramos posicionar una clínica de injerto capilar en Turquía las herramientas de identificación de keywords nos informarán que la palabra pelo es diez veces más utilizada que cabello.
-Analizar la competencia: resulta imprescindible saber qué hace la competencia, cómo lo hace, por qué lo hace e identificar aquello que hacen mejor que nosotros y aquello en los que podrían mejorar en busca de un mejor resultado en nuestro trabajo de posicionamiento en las redes sociales.
-Elegir las redes sociales de las que nos vamos a servir: además de las redes sociales con mayor presencia de usuarios, y donde no podemos renunciar a estar, como Facebook, Twitter o Instagram, deberemos analizar si existe alguna otra en la que, por nuestro sector o por una presencia notable de nuestro target, es interesante que contemos con un altavoz.
-Estudiar el comportamiento social: es capital conocer qué comparten nuestro seguidores y nuestro público objetivo, cómo lo comparten, qué valoran más, cuáles son los influencers de nuestro sector, qué momentos son los mejores para lanzar publicaciones y cuáles son las necesidades de nuestros potenciales clientes como usuarios de las redes sociales.
-Optimizar los perfiles y cuentas en las redes sociales: debemos utilizar palabras clave en el nombre y la descripción de cada cuenta, aprovechar todos los caracteres disponibles y etiquetar todas nuestras fotos y vídeos.
-Definir el tipo de contenido que vamos a compartir: será necesario contar con un especialista en marketing de contenidos capaz de escribir y publicar artículos, notas de prensa, publicaciones en blogs, estudios que nos atañen, libros de interés, vídeos que aportan valor añadido a nuestra cuenta, podcast y todo tipo de contenidos transmedia.
-Medir y mejorar nuestra estrategia: una vez lanzado el contenido en tiempo y forma en busca de alcanzar los objetivos determinados anteriormente será el momento de medir si vamos cumpliendo los pasos marcados y reajustar la estrategia si es necesario.